La fuerza del presente


Hugo Cuesta



A diferencia de los animales, que viven un permanente presente sin reflexión o conciencia, nosotros tenemos la capacidad de recordar lo ocurrido y planear lo que vendrá.

Hemos escuchado mil veces la recomendación de vivir en el presente y distintos autores nos lo plantean de muchas formas.  C.S. Lewis en su libro “Cartas del Diablo” nos recuerda que solamente el presente existe; y que al exceso de pasado se le llama melancolía… y al exceso de futuro, ansiedad

Tal vez por esto ha tomado tanta fuerza la cultura de mindfulness, que no es otra cosa que aprender a vivir el presente en toda su intensidad. A anclar la mente en lo que está ocurriendo, y al lugar en que nos encontramos.

Hace unos meses terminé un curso de Coaching ontológico con la idea de mejorar mis habilidades de liderazgo, y uno de los ejercicios del que más aprendí, fue el de analizar cómo vivo el presente. Ahí caí en cuenta de cómo mi mente se escapa continuamente a la planeación de lo que vendrá. 


No sé si te pasa a ti, pero me dolió recordar la cantidad de situaciones importantes de mi vida, que he vivido con prisa y en piloto automático, por estar planeando el futuro, perdiendo la capacidad de asombro y sobre todo la de disfrute.

Si te ocurre algo similar, te puede servir la recomendación que recibí de hacer ejercicios constantes para anclar la mente en el momento y así sacar el máximo provecho del presente, que es el único tiempo que realmente existe, ya que solo en él podemos actuar, decidir, disfrutar y vivir. Hay muchas recetas para lograrlo, y cada quien encontrará la suya.



">Imagen de lookstudio</a> en Freepik



A mi me ha servido hacer una analogía con uno de mis hobbies. La música, y me gusta tocar la batería. Lo hago con mucho más entusiasmo que talento, pero uno de los consejos de mi gurú musical, es que la música siempre se vive en presente. Cuando estás tocando, lo único que importa es estar conectado precisamente con la nota que corresponde en el instante y no estar ni adelante ni atrás de la melodía para no desafinar o perder el ritmo.  A mi me ha servido pensar en eso para intentar que mi ritmo de vida se ajuste a la armonía que pretendo.

Vivir el momento no implica necesariamente hacer cambios radicales, sino tomar conciencia de aquello que nos recuerda quienes somos y dónde estamos. Los olores, la temperatura, la textura, los colores, y en mi caso la música,  y así cada quien encontrará los trucos que lo aten a la realidad presente. 

Otra fórmula sencilla pero muy potente que me ha servido en esta conexión con el instante, es la que escribió San Josemaría Escrivá, para recordar la importancia de vivir instalados en el momento presente:“Haz lo que debes y está en lo que haces”.






Para conocer el video completo visita el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=HI_W8LPd0Ds&t=1s







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