Hugo Cuesta
En su libro “Elogio del Pensar”, Ricardo Piñero, profesor de Estética de la Universidad de Navarra, nos da algunas pautas de por qué el pensar ha caído en desuso. “Pensar, nos dice no es fácil en el mundo de hoy, requiere dedicar tiempo al estudio, la lectura a escuchar a los que saben más. Pero cuando evitamos pensar, nos negamos a aprender y si lo hacemos, somos no sólo ignorantes sino soberbios y necios”.
Nos recuerda que pensar es una de las capacidades que nos hacen más humanos, porque sólo en el pensar, podemos formar nuestro propio criterio y desde ahí discernir lo bueno y lo malo que nos rodea. El auténtico pensar es aquel que se compromete con la búsqueda de la verdad. Una verdad que hoy está plagada de claroscuros, de interpretaciones subjetivas, de manipulaciones e ideologías. En un mundo eminentemente relativista, lleno de verdades a medias, me parece que descubrir la verdad es una tarea prioritaria.
Porque la verdad se descubre, se esclarece, se desvela, por eso los Griegos usaban una palabra muy precisa al hablar de verdad. Alétheia, que implica desvelar, quitar el velo, destapar lo que estaba oculto . No puedo imaginar un ejercicio serio por descubrir la verdad sin un pensar previo.
Y siguiendo con los griegos, en el griego antiguo, la palabra logos se usaba tanto para describir el acto de pensar, como el resultado del pensamiento, es decir: la verdad. El pensar y la búsqueda de la verdad forman en mi opinión un binomio inseparable.
Te invito a que no te fumes el mundo que nos plantean sin filtro. Sin el filtro de tu propio pensar. De tu propio criterio. De ahí la responsabilidad de formarlo con herramientas que nos permitan interpretar las claves del mundo que nos ha tocado vivir. Esas herramientas se desarrollan a base de lecturas, conferencias, conversaciones, formación y muchas otras que están más allá de una opinión de twitter, insta o el comentario del primo de un amigo que habla con autoridad de un tema que no conoce, y que nosotros repetimos como verdad absoluta.
Sócrates, el gran filósofo ateniense, afirmaba que "una vida sin examen no merece la pena vivirse". Estamos rodeados de personas que parecen ir por la vida sin preguntarse ni cuestionarse nada. Simplemente repitiendo frases que escucharon por ahí o tomando posturas que copiaron de alguien. Todo por evitarse la molestia de pensar. Viven como robots, respondiendo a la programación que se les instala a través de noticieros, discursos políticos o redes sociales. Van por la vida sin criterio propio. Como autómatas.
Afortunadamente existe otra opción. Una más humana, es el decidir enfrentar lo que Fernando Savater llama “la aventura de pensar”. Esta aventura es necesaria para formar nuestro propio criterio y tomar decisiones informadas y descubrir la verdad que nos rodea.
El pensamiento se gesta en la mente, que es un músculo que hay que alimentar y desarrollar; así que la próxima vez que vayas al gym, recuerda que dentro de la cabeza tenemos otro músculo que ejercitar.
Para conocer el video completo visita el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=WNAG12bkOcY
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